El despacho Soriano i Piqueras se ha personado en la causa penal abierta tras la quiebra de Abengoa, ejerciendo la acusación particular en defensa de los intereses de los accionistas perjudicados. El procedimiento, instruido en la Audiencia Nacional por el juez Ismael Moreno, investiga las presuntas irregularidades contables cometidas por la antigua cúpula directiva de Abengoa y su auditora Deloitte, que habrían dado lugar a un fraude contra los inversores.
La compañía sevillana Abengoa protagonizó una de las mayores crisis empresariales recientes de España. Su quiebra –actualmente en fase de liquidación concursal– se ha calificado como “la empresa cotizada más importante de la historia de España”, con más de 25.000 millones de euros de pasivo. En este hundimiento se vieron afectados decenas de miles de inversores: se estima que alrededor de 90.000 accionistas (en su mayoría pequeños tenedores) quedaron atrapados tras la suspensión de la cotización en julio de 2020, perdiendo todo su patrimonio invertido.
En la investigación –dirigida por el Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia Nacional– actualmente figuran imputados media docena de personas físicas, la propia Abengoa, S.A. como persona jurídica y Deloitte como auditora. Soriano i Piqueras asume ahora la acusación particular con el objetivo de defender los intereses patrimoniales de los accionistas.
La defensa letrada del procedimiento la encabezará el abogado director de la firma, Víctor Soriano, reconocido como uno de los mejores abogados penalistas de España, aporta su experiencia en casos complejos para garantizar que se practiquen todas las diligencias necesarias y se depuren responsabilidades si se confirman los hechos delictivos.